sábado, 21 de noviembre de 2009
Desde el dolor sin dolor
Hay cosa que no duelen cuando duelen, no es así Lela?
Extrañas situaciones de la vida, particulares enseñanzas nos dejan. Como tú eras la maestra de preparatoria, de la escuela normal antigua, de seguro lo podrías explicar mejor que yo, que soy solo una educadora principiante principiando en el arte de educar hombres y mujeres para que no crean que el mundo es así y que no queda otra.
Cómo es eso de que te has ido? si yo te veo en las mariposas que tejiste para mi ventana, en la manta que me abriga con todas sus florcitas, en la cortina del primer piso, en los manteles del patio, en mis dedos flacos y largos que no aprendieron la destreza trapecista del croché pero sí aquella de pizarras que ahora se llaman pantalla y tiza que ahora se llama mouse....esa misma de niños de barrio de tus escuelas con olor a leche, pero que para mi ahora se llaman telecentros...
Cómo es que hacías para multiplicar el amor en las tablas básicas? Cómo es que te alcanzaba para tanto? Cómo es que unías tantas hebras? Cómo es que tu tierra daba tantos brotes y tus árboles tanta sombra?
Mi padre dice que para no llorar mientras estudia fisiología vegetal, y yo, yo no sé, yo no entiendo porque dicen que te fuiste, mientras lavo en el agua las heridas que no veo.
Mírame aunque no te vea, cuidame aunque no te pida ayuda, nunca he sido buena para eso, tú lo sabes.
Sálvame de la arrogancia y de las certezas obtusas.
Limpia las lágrimas que me trago para salir adelante en la vertiginosa vida que nos toca vivir, tan buena y justa para mí y tan injusta y esquiva para otros.
Conjuga el verbo amar cuando lo olvide, el verbo perdonar cuando lo merezca, el verbo recordar cuando se me olvide.
No dejes de tejer la larga hebra que nos une, aunque se empeñan en decirme que has muerto.
sábado, 25 de julio de 2009
La "máquina" de hacer pobres
Ellos no brotan de la tierra, como la hierba en primavera, se" fabrican" y son fruto de un esfuerzo sistemático. Si usted quiere conocer algunos de los pasos para "fabricar" pobres, por favor lea alguno de ellos:
-Sea egoista y haga apología del egoismo. Genere curriculm escolares que valoren por sobre todo el éxito personal, jamás el éxito en equipo.
-El mejor alumno siempre debe ser el que se saca mejores notas, jamás lo será el que más ayuda al compañero que le cuesta y menos el que escucha al que más sufre.
-Aliente al consumo como puente hacia la felicidad. El consumo y el acopio de tangibles es por sobre todo la medida del éxito. Consumo= Felicidad.
-Las condicones anteriores serán funcionales y terreno fertil para que se produzcan en la cantidad esperada nuestros pobres.
-Para que nazcan más pobres, jamás dé la posibilidad a las futuras madres ( que a la vez son hijas de pobres) de que controlen la natalidad, ojalá no tengan acceso a anticonceptivos, ni menos a la píldora del día después.
-Dé a esos hijos de pobres (y magníficos pobres en potencia), la peor educación que pueda, los profesores más mal pagados y dentro de lo posible, procure que en la escuela pierdan el tiempo. Ni pensar en dar esperanzas de un mundo mejor, ni menos alentar organización alguna, ni lectura de libros que alienten la reflexión.
-Ponga su disposición televisión que en forma sistemática entregue "mierda", niñas bailando con poca ropa, programas de delicuencia, de las cárceles por dentro, por fuera , por el lado, concursos sin sentido, teleseries subiditas de tono, etc.. Finalmente las cárceles son lugares que de seguro han conocido o conocerán. Estos programas además cumplen la magnífica misión de dar miedo, miedo al vecino y eso alienta la desesperanza, lo que nos alienta, en caso de que todo salga bien, que entiendan que la vida "es así", que es "lo que les tocó" y asi nos aseguramos de que no tengan ganas de hacer nada para escapar de su "habitat de pobre".
-Claro está que si queremos fabricar pobres, los queremos lejos, así que procure dejarlos en la periferia, para que nos los veamos. Afortunadamente nuestra capital es plana y no tiene los cerros de Rio de Janeiro o los de Caracas donde la goegrafía levanta a los pobres que inevitablemente los visibiliza mucho más de lo que quisiera un "buen productor de pobres". La planicie de nuestra ciudad está en este caso a nuestro favor.
-Otro paso importante es "Hacer como sí"....haga como si le importara, lleve cajitas con mercadería, pero jamás promueva la equidad salarial; haga mediaguas de madera, pero no les cuente que la casa es un derecho; póngale internet, pero no le enseñe a buscar información con sentido, ni le menciones que el acceso a internet es un nuevo derecho humano emergente....en realidad "derechos humanos" es algo que debe quedar fuera de su horizonte de posibilidades al igual que los conceptos "justicia" ( que es harto más que la caridad y que llamaba a no confundirla un "desubicado" Padre Hurtado), "equidad", "hermandad".
-No le deje a mano ni un libro ni un link de Marx, Altusser, Galeano, Freire, Allende, Cardenal, de Sousa Santos, Ché Guevara ....hasta la Biblia podría ser medio peligrosa.
-Mate los sindicatos, los centros de padres, de alumnos, las organizaciones sociales, pero sea hábil, dé dádivas y conceda uno que otro derecho para que crean que le importa, para que lo vean como un "triunfo".
-Procure darles créditos, para que puedan endeudarse y comprar....ponga comerciales en la tele que le ayuden a validar el círculo, que tengan la sensación de que son "iguales" a los que nunca serán "iguales", porque ellos son pobres y usted no y esa diferencia siempre se debe notar.
-Regale el pescado, jamás muestre si quiera la caña. La caña es suya y ellos a ella jamás deben aspirar.
-Si los ve en la calle, aguante la respiración para no olerlos y salúdelos, para que crean que los acepta.
-Escúchelos pero no los oiga. Siéntelos en mesas decisiones, para que crean que usted los integra, pero lo que digan no importa, nunca ha importado, nunca importará. Por algo usted tiene un título y una universidad a la que usted se debe esmerar porque jamás ellos lleguen: lo de ellos es lo técnico, lo doméstico, lo básico.
- Usted es inteligente, ellos no, usted tiene "amigos importantes" ellos no, usted hace clic en facebook y encuentra el dato justo, la respuesta precisa, a la persona indicada, ellos no.
-Junte ropita, diulces y regalos y lléveselos en navidad. jamás comparta lo que sabe, jamás crea que ellos le pueden enseñar algo. No le crea a Yunus cuando dice que solo aprendió Economía cuando salió de la Universidad y recorrió las barriadas indias, de seguro exagera o se volvió loco ¿cómo se va aprender de los que "nada saben"?
-Si les va a abrir la puerta a internet, déjelos dar el pasó, pero uno pequeño, jamás un paso audaz. Dígale que si aprende a hacer blogs ya es y será un gran hombre o mujer, no le diga que también le puede servir para reclamar sus derechos, para fortalecer las organizaciones que existen o crear aquellas que nunca pudo concretar, porque se seguro que "con tanto pobre dando vueltas por el mundo", demás que encuentran que tienen muchas cosas en común y que si se unen pueden romper "lo que a usted tanto le ha costado"
- Todos sabemos que "no ser pobre" no es algo que se consigue así como así: son años de egoismo, de hacerse el gil con las injusticia, de decirle al hijo "no te juntes con ellos", de valorar a la gente por lo que tiene y no por lo que es, de llenar el carrito del súper sabiendo que otros se cagan de hambre, de calmar la conciencia dano dos monedas al viejo de la escala del metro que lloriquea su miseria, compitiendo como imbécil, por llegar primero, por aplastar a los que están a su paso para ser el "jefe", comprando ropa de jefe, auto de jefe, casa de jefe, aunque no sea realmente "jefe". Es toda una historia de vivir en la burbuja, lejos de la calle de los pobres, de la micro de los pobres, de los olores de los pobres.
-Dígales que democracia es el soberano derecho a votar, jamás menciones algo así como· cóbrele la palabra a la autoridad, porque o sino esto no va a funcionar. La democracia puede ser una buen aliada para sus intereses, jamás lo olvide, por eso siempre procure ser amigo de la autoridad indicada en el momento indicado.
Los pobres no existen por si solos, somos todos culpables en cierta medida de que la "máquina" los siga produciendo.
Yo creo que otro mundo es posible.
jueves, 18 de junio de 2009
La Ana y la clepia
La clepia me la regaló la Ana y ha crecido tanto que "sus hijos" han sido repartidos por todo aquel que lo ha solicitado o por quien según yo, merece ser premiado con una matita que crecerá verde y fiel en la maceta o jardín donde fuera a parar.
Las clepias son plantas de hojas carnosas y resistentes, que crecen generosas y hermosas. Son aperradas, "carne de perro", porque no requieren tanto cuidado porque están condenadas a ser bellas aun ante las inclemencias de un duro invierno o un calor aplastante. A veces el sol excesivo las daña,o hace que se pongan amarillas sus verdes hojas pero se recuperan y salen adelante, del mismo modo que lo hizo tantas veces la Ana.
La Ana era blanca y colorina, testaruda y terca porque de seguro no queda otra cuando la vida tuerce los caminos que uno ha decidido transitar. Era de esas mujeres a las que no le van con cuentos, si había que hablar, hablaba, no era de esas que se muerde la lengua para parecer una dama dócil y domesticada.
La Ana tenía las manos verdes y hizo florecer cuanta planta pasó por sus dedos, como si tuviera abono en la manos, como si tuviera un pacto con el verbo germinar.
Multiplicó ollas de comida en los tiempos difíciles y abrió su casa al aporreado, al sin casa, al primo lejano, a la vecina y sus cabros chicos.
Yo no sé como salió adelante en los peores momentos, solo una pizca de su fortaleza nos bastaría para poder enfrentar esos problemas o dolores que a veces aplastan a quienes no somos fogueados en los temas del dolor humano y que ante el mínimo evento , parece que el mundo se nos viene encima.
Yo me acuerdo de la Ana riéndose, haciendo dormir a sus nietos, sacando el mal de ojo encerrada en la pieza, componiendo huesos o hirviendo agua para tener agua limpia y fría.
También me acuerdo de la Ana cuando me dijo que no me metiera con su hijo, porque era muy chica. Yo no le hice caso y sé que con el tiempo ella descubrió que no existiría nadie más en el mundo que lo pudiera amar como lo amo yo.
Yo me acuerdo de la Ana, de sus botones, de sus revista Ecran y Ritmo, de sus sopaipillas gigantes y de sus lentejas con verdura.
La Ana se fue como vivió, resistiendo y sobreviviendo por encima del dolor y aunque se haya ido, cómo podría alguien desconocer su pasó por esta tierra.
Donde quiera que vayas cuida a nuestros hijos y a nuestras plantas, como cuando estabas con ellos.
Sabemos que siempre estarás con nosotros, fuerte y hermosa, como una clepia.
Las clepias son plantas de hojas carnosas y resistentes, que crecen generosas y hermosas. Son aperradas, "carne de perro", porque no requieren tanto cuidado porque están condenadas a ser bellas aun ante las inclemencias de un duro invierno o un calor aplastante. A veces el sol excesivo las daña,o hace que se pongan amarillas sus verdes hojas pero se recuperan y salen adelante, del mismo modo que lo hizo tantas veces la Ana.
La Ana era blanca y colorina, testaruda y terca porque de seguro no queda otra cuando la vida tuerce los caminos que uno ha decidido transitar. Era de esas mujeres a las que no le van con cuentos, si había que hablar, hablaba, no era de esas que se muerde la lengua para parecer una dama dócil y domesticada.
La Ana tenía las manos verdes y hizo florecer cuanta planta pasó por sus dedos, como si tuviera abono en la manos, como si tuviera un pacto con el verbo germinar.
Multiplicó ollas de comida en los tiempos difíciles y abrió su casa al aporreado, al sin casa, al primo lejano, a la vecina y sus cabros chicos.
Yo no sé como salió adelante en los peores momentos, solo una pizca de su fortaleza nos bastaría para poder enfrentar esos problemas o dolores que a veces aplastan a quienes no somos fogueados en los temas del dolor humano y que ante el mínimo evento , parece que el mundo se nos viene encima.
Yo me acuerdo de la Ana riéndose, haciendo dormir a sus nietos, sacando el mal de ojo encerrada en la pieza, componiendo huesos o hirviendo agua para tener agua limpia y fría.
También me acuerdo de la Ana cuando me dijo que no me metiera con su hijo, porque era muy chica. Yo no le hice caso y sé que con el tiempo ella descubrió que no existiría nadie más en el mundo que lo pudiera amar como lo amo yo.
Yo me acuerdo de la Ana, de sus botones, de sus revista Ecran y Ritmo, de sus sopaipillas gigantes y de sus lentejas con verdura.
La Ana se fue como vivió, resistiendo y sobreviviendo por encima del dolor y aunque se haya ido, cómo podría alguien desconocer su pasó por esta tierra.
Donde quiera que vayas cuida a nuestros hijos y a nuestras plantas, como cuando estabas con ellos.
Sabemos que siempre estarás con nosotros, fuerte y hermosa, como una clepia.
viernes, 15 de mayo de 2009
La lucecita
....solo un punto de luz
enano
minúsculo
como una luciérnaga arrullada,
enroscada en su vientre.
pequeñita y sin sentido
en una pieza oscura
en la pieza oscura de mi infancia
en la pieza de mujer,
la lucecita parpadea delante de mí.
la luz no se cubre,
no se borra
no se empaña
no se opaca
no se apaga
como si fuera polvito estelar que vino a caer a quí
sin razón, sin motivo
ante mis ojos
en cada oscuridad que he habitado.
Como si fuera una rendija de esperanza
como una palabra de aliento
como agua fresca en día de sol.
No sé para que sirve esa luz,
nunca lo he sabido
tal vez solo sirve para seguirla hacia adelante
sin caer en la oscuridad
y eso no es poco.
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