jueves, 16 de diciembre de 2010

Dios es millonario


Dios es millonario, estoy seguro. Es más millonario que el patrón del fundo, es por lo menos como cien veces más millonario. El martes fui a Santiago con mi mamá porque ella tenía que hacer unos trámites y ella me llevó a una catedral que me dijo era la casa de Dios.

Solo un millonario puede tener una casa así, con murallas tan altas, con vidrios de colores y estatuas con colores doraditos. Para poner tantas bancas para que los visitantes nos sentemos y tantas cosas plateadas hay que tener por lo menos un millón de pesos y eso par mí es ser millonario.

Mi mami dice que los curas son los representantes de Dios en la tierra y que su jefe es el Papa. Como ellos son los representantes de Dios también son millonarios, yo vi al Cardenal y tenía un auto muy bello y moderno y claro está que se lo merece, pues su jefe es millonario.

Esto no es de extrañarse, pues mi padre, que sabe mucho de estas cosas, dice que para todo en esta vida se necesita plata y yo me imagino que para construir un mundo y muchos otros planetas, no se puede ser pobre. Además hay cosa que son más complicadas de hacer, por ejemplo el sol que tiene que calentar durante muchos años y el mar que debe estar mojado toda la vida; si esto es complicado, por supuesto que también es caro y si alguien lo hace no puede ser otro que no sea un millonario.

Por eso es que ahora entiendo porque el año en que llovió mucho y mi casa se inundó, mis papás no dejaban de rezar, obvio, pues si Dios es millonario ellos le pedían que les diera un poquito de sus millones para poder comprar frazadas y harina para hacer pan.

Dios que además de ser millonario, tiene buen oído los escuchó y llegaron de la municipalidad, que también deben tener algo que ver con Dios, a dejarnos unas colchonetas, frazadas y hasta ropa. Mi mamá dice que lo bueno es que Dios además de ser millonario es buena persona.

Yo sé que es buena persona, estoy seguro, de hecho es muy buena persona con los hijos del patrón porque ellos siempre reciben muy buenos regalos, sus ropas son bonitas y duraderas y cuando se enferman siempre tienen plata para ir al médico. De hecho Dios es tan bueno con ellos, pues incluso les puso un tío como doctor.

Dios quiere mucho a los que son patrones, pues siempre les da plata para que sigan construyendo su obra. El patrón es bueno porque le paga a mi papá para que nos pueda alimentar y cuidar y hasta podamos estudiar, él es como lo más cercano que tenemos de Dios y es por eso que todos le guardamos respeto, le sonreímos y le agradecemos las cosas que hace por nosotros.

No hay comentarios: